viernes, 21 de marzo de 2014

Café molido ecológico de comercio justo

En el mundo hay unos 25 millones de productores de café, repartidos por países de Sudamérica, África y Asia, pero no todos los años reciben el mismo dinero por su trabajo, ya que en la producción  influye tanto la climatología como la competencia entre los distintos productores, ya que al ser un producto que crece en sitios tan diferentes del mundo, en unas partes pueden tener una cosecha muy buena y en otra parte muy mala. Por ese motivo los productores de café han intentado varias veces unirse para evitar esas diferencias pero, al final, aunque sí que existe un organismo donde están unidos (International Coffe Agreement), no sirve para marcar un precio único del café. Además la mayoría del café que se produce en el mundo lo compran grandes distribuidoras a un precio muy bajo generando muy poca ganancia a los campesinos.
Por todo eso la Organización de Comercio Justo (Fairtrade) empezó a fijarse en los pequeños productores de café, para conseguir poner en el mercado este producto a un precio con el que el pequeño productor obtenga ganancias. Ya que si estos productores ponen el café en el mercado a través de grandes distribuidores obtienen bastante menos dinero que si lo hacen a través de la organización de Comercio Justo. Además los métodos de cultivo que fomenta Comercio Justo deben ser tradicionales y que respeten el medio ambiente, para así dejar una herencia medioambiental a las futuras generaciones de la región productora. Y parte de los beneficios se destinan a fines educativos y sanitarios para la comunidad.


De la planta a la taza
El café es el fruto de una planta que se llama cafeto. Esta planta se prepara en semillero y una vez que la planta tiene el tamaño adecuado se traspasa al terreno donde se va a formar el cafetal. Estas plantas pueden tener una vida productiva de unos 40 años.
Una vez el cafeto está plantado en el cafetal necesita unos cuidados como son la poda y el tapado para protegerlo de las inclemencias del tiempo. Y a partir del 4º año la planta ya da sus primeros frutos, que cuando están maduros son de color rojo. Es en ese momento cuando hay que recolectarlo.
Luego hay que despulpar el fruto, es decir separar el fruto carnoso y el grano, que se deja reposar para que fermente. Más tarde se lavan los granos y se dejan secar al sol. A continuación se le quita la cáscara al grano y se tuesta. Lo siguiente es envasarlo en grano o molido y ya lo podemos usar en casa para hacernos un delicioso café.


Nutrientes y beneficios del café:
El café es una infusión preparada con los granos de la planta del cafeto y entre otros nutrientes aporta vitamina B y minerales como el potasio. Además es una gran fuente de antioxidantes que, consumido con moderación, nos puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El café además presenta una sustancia llamada cafeína, que también con moderación, ayuda a estimular el sistema nervioso y a mejorar la concentración mental.
El café no es recomendable cuando se va a practicar deporte porque puede favorecer la deshidratación, ya que es un producto diurético. Tampoco es recomendable para las mujeres embarazadas, ni para personas con la tensión alta.

mapa: "Principales productores de café"



Parte trasera del envase en la que está escrito un texto titulado:"Los productores del café"

Parte frontal del envase.